miércoles, 17 de febrero de 2010

En tono distendido

Como este día me siento generosa, voy a compartir con ustedes mis queridos lectores, (y los que no me leen se lo pierden) una receta de cocina de lo más básica y saludable.

Resulta tan fácil de preparar y tan sabrosa que estoy segura que la volverá a hacer una y otra vez, añadiendo cada oportunidad de su propia creatividad; como dice el chef Oropeza, poniendole "su firma" hasta hacerla propia.

Apelando a lo poco o mucho de vanidad que todos llevamos dentro, le animo a probar la receta, no sólo la disfrutará la familia sino que podrá presumirla a los invitados y se sentirá recompensada con la satisfacción de los elogios que recibirá. ¿Usted la hizo? ¿En serio? ¡Qué maravilla, está deliciosa!. Como estoy segura de que le pedirán la receta, desde ya, le autorizo a compartirla.

Bueno, aquí viene: GRANOLA no, por favor no se desanime, es saludable si, pero es muy sabrosa, se lo garantizo, además, sus ingredientes son muy fáciles de conseguir, es una receta de bajo costo y pocas calorías. La podrá preparar para disfrutarla en forma de barra o suelta. Viene...


Ingredientes:
2 tazas de avena entera
1/2 taza de nueces picadas
1/2 taza de coco rallado (opcional)
1/4 taza de semillas de ajonjolí (opcional)
3 cucharadas de aceite vegetal
5 cucharadas de miel de abeja
Una pizca de sal
1/2 cucharadita de vainilla

Mezcle bien todos estos ingredientes en un tazón; pero bien mezclados, con manos limpias, cariño y corazón alegre.

Después, coloque todo esto en una bandeja o lata de esas que se usan para hornear galletas, o para hacer pizza, o en fin, el asunto es que el recipiente le permita extender toda la mezcla más o menos holgadamente. Si le gusta la granola suelta, debe esparcirla con toda comodidad, pero si le gusta en barra o pedazos algo grandes, pues entonces la capa debe quedar un poco más gruesa, digamos de un centímetro de grosor y presionar un poco la mezcla hacia abajo, para hacerla compacta.

Ahora viene lo más delicado, que es el tiempo de horneado, pero no se preocupe demasiado; si se le quema, pues vuelva a intentarlo, total, nadie tiene por qué saberlo. Ponga la bandeja en el horno a fuego o calor más bien bajo; bien pueden ser unos 200°. Déjelo allí por unos 20 ó 30 minutos, o hasta que lo vea seco y doradito. Si preparó una capa gruesa como para barra, déjelo enfriar antes de cortarla o partirla, pero si la prefiere suelta, entonces debe abrir el horno de vez en cuando y revolverla un poco; esta última forma estará lista más pronto.

¡Buena suerte! Cuénteme cómo le fue con la receta, y ojalá que supere todas las expectativas.
Prometo, la próxima vez, olvidar lo saludable y proponerles algo más riesgoso y aventurado.

Ahora, que si se siente en ánimo de desafiar las dietas y lo saludable, puede esparcir la granola suelta sobre unas buenas cucharadas de helado de vainilla y rociarlo con una salsa de caramelo o de chocolate... y algo de fruta picada para sosegar la culpa.








1 comentario:

Anónimo dijo...

jajaja, me parece interesante probar algo que no resulte tan saludable; gracias maestra por compartir los rincones de su corazón y tambien de su cocina. reciba nuestros saludos cariñosos. Ana Harper