La vida se me figura representada por la cosecha. Puede ser abundante y generosa, plena de frutos maduros y dulces,
pero también se cosechan no pocos cardos y espinas ardientes.
La felicidad, ¿no existe acaso?, ¿en qué consiste?.
En un viaje ligero de equipaje, libre de penas, llanto y amarguras cosechados aquí y allá a lo largo del camino;
hay que juntar todo esto, ponerlo al fuego y esparcir las cenizas en el viento.
Reconciliado ya con uno mismo, al fin todo está bien... todo está en paz.
miércoles, 11 de mayo de 2011
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2 comentarios:
Sí, totalmente de acuerdo :)
Muchas gracias por leerme Mayita, un gran abrazo.
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